Gracias por la paciencia, gracias por creer en mí, gracias por guiarse. Gracias por darme las herramientas que me han permitido volver a soñar, y luchar por hacer mi sueño realidad. Ahora me siento capaz. Capaz de reinventarme, capaz de ser yo mismo y sobre todo capaz de ser feliz. El camino no es fácil pero nos permite crecer enormemente, darnos cuenta de quiénes somos y sentirnos afortunados de ser así. Que tengamos suerte.