La Fundación Salud y Comunidad amplía la oferta de intervención con las personas dadas de alta en sus centros terapéuticos a través de dos residencias urbanas. La primera residencia para personas dependientes de drogas de FSC inició su actividad en el año 1998, abriendo una segunda en octubre del 2007 para dar respuesta a la demanda creciente.
Ambas están ubicadas en la ciudad de Barcelona, lo que permite aprovechar todos los recursos que ésta ofrece, tanto asistenciales como de relación.
Se trata de un recurso en régimen abierto que aprovecha las oportunidades que ofrece la convivencia y la relación interpersonal en un marco de supervisión llevada a cabo por los profesionales de FSC. El requisito indispensable de ingreso en las residencias urbanas es haber acabado con alta terapéutica un tratamiento en Comunidad Terapéutica o venir derivado de otro centro con un mínimo de 4-6 meses de abstinencia.
Su finalidad es, por tanto, favorecer la integración social, económica y laboral, así como la reestructuración personal y familiar de las personas que acuden al centro, de tal forma que recupere sus capacidades de participación en su entorno social.